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Un paseo por el túnel de Woolwich

Bajo el río Támesis nos aguarda el túnel de Woolwich, al este de Londres. Ubicado en el barrio de Greenwich, distrito de Newhman, permite a los peatones cruzar el río sin necesidad de utilizar el Ferry Woolwich. Cuenta con 504 metros de longitud y gracias a su sistema de alimentador de fugas permite que los teléfonos sean usados en su interior.

El túnel fue diseñado por Sir Maurice Fitzmaurice y construido por Walter Scott y Middleton bajo la orden del Consejo del Condado de Londres. Este fue inaugurado por Sir Cheylesmore, Presidente de la LCC, el sábado 26 de octubre de 1912.

Guarda un importante parecido con el túnel cercano a Greenwich, al que se accede a través de ascensores y escaleras con cristal. En este caso, también el túnel dispone de cristal y azulejos blancos, aunque el paso del tiempo ha hecho cada vez más difícil su apreciación.

Esto fue posible con la remodelación del 19 de abril de 2010. Las obras se realizaron con el fin de reducir las fugas, mejorar el drenaje e instalar nuevos ascensores, mejorando la señalización y las telecomunicaciones. Finalizado en 2011, durante las obras se cerró de lunes a viernes, ofreciendo el Ferry Woolwich de forma gratuita como alternativa.

El cierre tuvo lugar en septiembre de 2010, después de que el Consejo de Greenwich tomara esta decisión debido a los problemas estructurales descubiertos tanto en las escaleras como en el túnel. Finalmente, en diciembre de 2011 se volvió a abrir, con acceso únicamente desde las escaleras hasta que las obras del ascensor sean finalizadas.